El de Ezequiel Mosquera es un rendimiento constante en la Vuelta a España. En 2007 terminó en quinta posición el año pasado escaló hasta el cuarto puesto con una magnífica condición que dejó impresa en todos y cada uno de los días importantes de la ronda hispana. Se quedó también a las puertas de levantar los brazos en la ascensión a Fuentes de Invierno donde, solo contra Alberto Contador y Levi Leipheimer no pudo hacer frente al poderío del madrileño, vencedor también de aquella etapa.
Después de una semana de entrenamientos de altura en Peña Trevinca y de la euforia que supuso vencer en las Lagunas de Neila, en la última etapa de la Vuelta a Burgos, el líder del Xacobeo-Galicia 2010 es consciente de que sus aspiraciones, tras los escalones subidos en los dos últimos años, pasan por colarse entre los tres primeros de la general final y por ello luchará desde el próximo sábado en una Vuelta en la que Mosquera no descarta a ninguno de los grandes nombres, señalando con especial atención a Xavier Tondo. Asegura que “me gusta soñar con que puedo hacer algo grande” pero siempre con los pies en el suelo, o sobre los pedales para los próximos 21 días de la Vuelta a España en la que no descarta alzar los brazos en los grandes finales en alto de la carrera.
¿Cómo llegas a la Vuelta?
He pasado una larga y dura semana entrenando en altura, en Peña Trevinca, y las sensaciones que me han dejado, junto a las que tuve al acabar la Vuelta a Burgos son muy buenas, incluso mejores que las del año pasado, que ya estuve en el mismo sitio concentrado. Salvo una pequeña gastroenteritis que llevo arrastrando desde el fin de semana y espero que se pase lo antes posible, las conclusiones que me traigo son muy buenas. Ahora solo espero que no sean engañosas y se traduzcan en buenos resultados en la carretera.
Además de las buenas sensaciones, la moral lega reforzada tras la victoria en la quinta etapa de la Vuelta a Burgos, con el final en las Lagunas de Neila, ¿Llegó en el mejor momento ese triunfo?
Sí. Me hacía falta conseguir algo así, tener un gran resultado. Ganar en un final como el de Neila me ha dado un punto extra de confianza necesaria para afrontar la Vuelta a España. Fue un gran momento cuando lo conseguí, por todo en general. Estar bien en la Vuelta a Burgos no quiere decir que vayas a estar igual en la Vuelta a España pero te da moral y autoconfianza. además de dejarte ver entre los mejores
¿Cuál es tu gran objetivo en la Vuelta a España?
Es difícil marcarse un objetivo en concreto. Aspiro al podio y todo lo que venga, bienvenido será. Me gusta soñar con que puedo hacer algo grande pero tengo los pies en el suelo y día a día veremos hasta dónde puedo llegar.
¿Hay alguna etapa en concreto donde te gustaría levantar los brazos?
Todos los años hay alguna marcada. Hace dos ediciones eran los Lagos, en 2008 dije que me gustaría ganar en el Angliru... pero a fin de cuentas, las que mandan son las piernas y cómo te levantes cada día. El año pasado tenía marcado el final en el Angliru y al final cuando mejor estuve fue al día siguiente, en Fuentes de Invierno, pero eso es lo bueno que tiene el ciclismo, que no se puede predecir lo que puede pasar. No puedes marcarte una etapa en concreto para ganar, más aún si estás luchando por la general, en la que las etapas para ganar se reducen a los finales en alto. Si gano en uno de ellos sería lo máximo.
¿Qué te parece el recorrido?
Raro y duro. Empezamos en el Norte de Europa y de repente, de forma muy rápida, bajaremos al sur de España, lo que supone que pasaremos de los diez a los cuarenta grados. Es una Vuelta con terreno para todo tipo de corredores, hay terreno para todos.
¿Cuál es la que te parece más peligrosa?
La del final en Velefique y la de Sierra Nevada van a ser muy exigentes pero, a veces las etapas más peligrosas no son las más duras. Está la que acaba en Aitana, que es una auténtica ratonera, sin un kilómetro llano y tendremos que estar muy atentos.
¿Cómo ves a los rivales?
Hay que tener en cuenta a todos. Este año, al contrario del anterior, no hay un corredor con una superioridad clara, como lo era Alberto Contador. Aún así, hay muchos ciclistas de mucho nivel. Alejandro Valverde, Cadel Evans, Samuel Sánchez, Robert Gesink... además de Xavier Tondo, que va a ser un gran candidato si mantiene el nivel que tenía hace unas semanas. Este año la Vuelta va a ganar en espectacularidad porque no hay un favorito que parece que vaya a dominar de principio a fin
¿Con qué resultado saldrías satisfecho de Madrid?
Real,mente no podría señalar un resultado en concreto. Sin duda, que el podio es a lo que aspiro y cuanto más arriba quede, mejor. Algo que hace años parecía una utopía es ahora real. Después de un quinto y un cuarto puesto, parece que si no hago podio sería una decepción y por eso asumo ese rol como objetivo. No es una presión, pero los resultados te ponen el listón alto y yo aspiro a mejorar los del año pasado y los del anterior. Hay que ser ambicioso y buscar ese puesto en el cajón, pero también voy con los pies en la tierra. Son 21 días de carrera y se harán muy largos y duros.
Después de una semana de entrenamientos de altura en Peña Trevinca y de la euforia que supuso vencer en las Lagunas de Neila, en la última etapa de la Vuelta a Burgos, el líder del Xacobeo-Galicia 2010 es consciente de que sus aspiraciones, tras los escalones subidos en los dos últimos años, pasan por colarse entre los tres primeros de la general final y por ello luchará desde el próximo sábado en una Vuelta en la que Mosquera no descarta a ninguno de los grandes nombres, señalando con especial atención a Xavier Tondo. Asegura que “me gusta soñar con que puedo hacer algo grande” pero siempre con los pies en el suelo, o sobre los pedales para los próximos 21 días de la Vuelta a España en la que no descarta alzar los brazos en los grandes finales en alto de la carrera.
¿Cómo llegas a la Vuelta?
He pasado una larga y dura semana entrenando en altura, en Peña Trevinca, y las sensaciones que me han dejado, junto a las que tuve al acabar la Vuelta a Burgos son muy buenas, incluso mejores que las del año pasado, que ya estuve en el mismo sitio concentrado. Salvo una pequeña gastroenteritis que llevo arrastrando desde el fin de semana y espero que se pase lo antes posible, las conclusiones que me traigo son muy buenas. Ahora solo espero que no sean engañosas y se traduzcan en buenos resultados en la carretera.
Además de las buenas sensaciones, la moral lega reforzada tras la victoria en la quinta etapa de la Vuelta a Burgos, con el final en las Lagunas de Neila, ¿Llegó en el mejor momento ese triunfo?
Sí. Me hacía falta conseguir algo así, tener un gran resultado. Ganar en un final como el de Neila me ha dado un punto extra de confianza necesaria para afrontar la Vuelta a España. Fue un gran momento cuando lo conseguí, por todo en general. Estar bien en la Vuelta a Burgos no quiere decir que vayas a estar igual en la Vuelta a España pero te da moral y autoconfianza. además de dejarte ver entre los mejores
¿Cuál es tu gran objetivo en la Vuelta a España?
Es difícil marcarse un objetivo en concreto. Aspiro al podio y todo lo que venga, bienvenido será. Me gusta soñar con que puedo hacer algo grande pero tengo los pies en el suelo y día a día veremos hasta dónde puedo llegar.
¿Hay alguna etapa en concreto donde te gustaría levantar los brazos?
Todos los años hay alguna marcada. Hace dos ediciones eran los Lagos, en 2008 dije que me gustaría ganar en el Angliru... pero a fin de cuentas, las que mandan son las piernas y cómo te levantes cada día. El año pasado tenía marcado el final en el Angliru y al final cuando mejor estuve fue al día siguiente, en Fuentes de Invierno, pero eso es lo bueno que tiene el ciclismo, que no se puede predecir lo que puede pasar. No puedes marcarte una etapa en concreto para ganar, más aún si estás luchando por la general, en la que las etapas para ganar se reducen a los finales en alto. Si gano en uno de ellos sería lo máximo.
¿Qué te parece el recorrido?
Raro y duro. Empezamos en el Norte de Europa y de repente, de forma muy rápida, bajaremos al sur de España, lo que supone que pasaremos de los diez a los cuarenta grados. Es una Vuelta con terreno para todo tipo de corredores, hay terreno para todos.
¿Cuál es la que te parece más peligrosa?
La del final en Velefique y la de Sierra Nevada van a ser muy exigentes pero, a veces las etapas más peligrosas no son las más duras. Está la que acaba en Aitana, que es una auténtica ratonera, sin un kilómetro llano y tendremos que estar muy atentos.
¿Cómo ves a los rivales?
Hay que tener en cuenta a todos. Este año, al contrario del anterior, no hay un corredor con una superioridad clara, como lo era Alberto Contador. Aún así, hay muchos ciclistas de mucho nivel. Alejandro Valverde, Cadel Evans, Samuel Sánchez, Robert Gesink... además de Xavier Tondo, que va a ser un gran candidato si mantiene el nivel que tenía hace unas semanas. Este año la Vuelta va a ganar en espectacularidad porque no hay un favorito que parece que vaya a dominar de principio a fin
¿Con qué resultado saldrías satisfecho de Madrid?
Real,mente no podría señalar un resultado en concreto. Sin duda, que el podio es a lo que aspiro y cuanto más arriba quede, mejor. Algo que hace años parecía una utopía es ahora real. Después de un quinto y un cuarto puesto, parece que si no hago podio sería una decepción y por eso asumo ese rol como objetivo. No es una presión, pero los resultados te ponen el listón alto y yo aspiro a mejorar los del año pasado y los del anterior. Hay que ser ambicioso y buscar ese puesto en el cajón, pero también voy con los pies en la tierra. Son 21 días de carrera y se harán muy largos y duros.
Fuente: http://www.rfec.com/
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